El aceite de cocina es considerado un residuo peligroso, debido a que contiene impurezas contaminantes que afectan la salud humana y el medio ambiente. Al ser vertido en el suelo altera el ecosistema produciendo erosión, pérdidas de fertilidad en la superficie y destrucción de hábitat de animales.
Lo más importante es nunca arrojarlo por el drenaje, lavaplatos, inodoros, lavamanos, alcantarillas o calles.
Con el fin de facilitar la adecuada disposición de este material, a partir del 4 de octubre recogeremos las botellas en los días que corresponden a los residuos orgánicos, que para toda la zona urbana es los lunes y jueves.
Al lado de la puerta de la vivienda cada usuario deberá ubicar la bolsa y la botella con el aceite usado, teniendo precaución en dejarlo bien sellado con la tapa.
Estos son los pasos para la disposición:
1. Deje que el aceite se enfríe completamente.
2. Enváselo en una botella de plástico y tápela.
3. Cuando tenga la botella llena, sáquela los días de recolección de residuos orgánicos (lunes y jueves).
Un (1) litro de este material, puede llegar a contaminar 1.000 litros de agua. Reciclarlo ayuda al planeta.