- El Equipo de Recolección lo acogió durante una noche de actividades, donde la lluvia no fue impedimento para cumplir su sueño.
- Emanuel nos envió un mensaje a través del whatsapp el 29 de abril del 2020, donde expresaba su admiración y ganas de visitarnos.
Marinilla, julio 21 de 2021. La vida es una suma de experiencias que se van enriqueciendo día a día y, para nosotros como Empresa de Servicios Públicos, poder impactar de manera positiva con nuestras acciones a los más pequeños, nos llena de satisfacción.
En abril del año anterior, cuando la pandemia por Covid 19 obligó a los mandatarios a tomar medidas como cuarentenas por la vida, sistemas de bioseguridad y contingencia en el territorio nacional; además decretos y resoluciones reglamentarios que autorizaron la continuidad con la prestación del servicio, en medio de todo esto, nos llegó un mensaje a través de la línea whatsapp: “Cordial saludo. Un reconocimiento muy especial a todos los trabajadores de Espa, en especial a aquellos que se encargan de mantener todo tan limpio. Mi hijo de 7 años los admira mucho y dice que cuando sea grande, quiere conducir el carro de la basura. Espero que cuando pase todo esto pueda visitarlos y ver de cerca su trabajo, Dios los bendiga y felicitaciones por su compromiso con todos nosotros”.
Cada una de las líneas fue enviada al grupo de empleados, quienes manifestaron su agradecimiento. Sin embargo, quisimos ir más allá y esperar a que la situación del país mejorara, para encontrarnos con el autor de dicho mensaje.
Un año tuvo que pasar para que Emanuel cumpliera el sueño de hacer parte de la familia Espa. En una noche fría de jueves y a pesar de la lluvia llegamos a la cita, lo acompañamos en su casa, le obsequiamos nuestro uniforme como muestra de cariño y a las 7:00 pm lo llevamos a la bodega de Barrido ubicada en la Plaza de Mercado para que se uniera al grupo de recolectores que lo esperaban para la anhelada salida.
William Montoya, conductor de uno de los vehículos de la Espa fue el anfitrión, quien lideró el recorrido y dio inicio a la ruta en el barrio Los Rosales.
La ternura y emoción se notó a pesar de los protocolos de bioseguridad y el uso los elementos de seguridad que indispensables para esta tarea, pueden generar incomodidad. Para este pequeño no fue impedimento expresar su alegría, su rostro así lo demostraba. Conoció cómo es la operación del sistema de compactación y la forma adecuada de llevarlo a cabo, la cantidad de residuos que almacena el vehículo y la experticia a la hora de pasar por algunas calles, donde movilizarse es una tarea titánica.
Esperamos haberle devuelto a Emanuel el agradecimiento y la motivación que nos regaló en un momento tan difícil. Es un niño que en sus ojos expresa ternura, cariño, respeto y quien fue motivo de inspiración para todo el equipo de trabajo. A su familia que lo acompañó durante la grabación, nuestra más profunda admiración. Sin duda, llegarás muy alto. Recuerda que siempre seguiremos ¡Haciendo Parte de Ti!
Para ver el video de su historia AQUÍ